jueves, 24 de abril de 2008

Río san juan



“Es un verdadero trozo del paraíso encarnado en la geografía nicaragüense que insufla vida, esperanza e inspiración al visitante”.
Uno de los lugares más fascinantes de Nicaragua es el Río San Juan, antiguamente llamado por los conquistadores españoles "El Desaguadero", dado que a través de él descarga sus aguas, en el mar Caribe, el mítico Lago de Nicaragua o sea "La mar dulce" como le llamara el conquistador Gil González Dávila en 1523.
Navegar por las aguas del río San Juan en su extensión de 205 kilómetros es remontarse a la historia de las grandes épocas de la navegación y abrirse paso a una serie de hechos extraordinarios que perviven en el recinto sagrado de la tradición y del recuerdo. Nadie escapa a los encantos del río San Juan. Una vez que se está ahí frente a sus aguas, la historia se hace presente y todo emerge de nuevo entre la bruma, el susurro de sus aguas y los ecos de una tradición de siglos.

Sus voces nos hablan de la intrépida exploración descubridora de Calero y Machuca; de la lucha de Fray Bartolomé de las Casas por la protección del indios; de las incursiones de los piratas y corsarios del Caribe como Morgan, Dampier y Horacio Nelson y de la acción de una mujer extraordinaria: Rafaela Herrera, quien ante la muerte de su padre, defiende heroicamente la fortaleza de la "Inmaculada Concepción de María" de los piratas que pretenden tomarla en ese trágico momento. Dicha fortaleza aún puede observarse en el recorrido por el San Juan.

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